martes, 7 de junio de 2011

VIDEO DE ST ANTON


Pequeño, distinguido, original. Con 1800 metros es una de las localidades de esquí alpino más altas. St. Christoph am Arlberg se dió a conocer a través de un hospicio que fue construido en el siglo XIV. Un pastor, Heinrich Findelkind von Kempten, lo construyó como lugar para protegerse de las inclemencias de la naturaleza. 

PRECIOS DE LOS FORFAITS DE ESQUÍ EN LA ESTACIÓN DE ARLBERG

La estación de esquí de Arlberg abarca en total alrededor de 50 km² (incluyendo los terrenos de esquí libres) y se extiende más de 1.500 metros hasta su punto más elevado, la cumbre de Valluga (2.811 metros).

Hay más de 280 kilómetros de bajadas de esquí marcadas que están abiertas. Además, los esquiadores dan con 180 kilómetros aproximadamente de variaciones en un terreno libre. El descenso más largo de 10,2 kilómetros lleva desde el Valluga, pasando por Ulmerhütte hasta llegar a St. Anton am Arlberg con una diferencia de altura de 1.350 metros.

¡Se puede transitar toda la estación de Arlberg al completo con un solo forfait!
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ESTADO DE PISTAS Y TEMPERATURA

Podemos observar la buena temperatura de este dia 
con sol unos 11 graditos bajo cero, eso no es nada para uno de Bilbao

La historia del esquí alpino en St. Anton am Arlberg

Creación del club alpino de Arlberg (1901), la primera carrera de esquí (1904), la primera escuela de esquí (1921) e información sobre el nacimiento de Arlberg-Kandahar (1928)

Los primeros indicios de turismo en Arlberg los encontramos en el siglo XIX Sin embargo, el desarrollo del esquí alpino, compartido con los pioneros de Arlberg, justifica la legendaria fama de esta región de esquí hasta nuestros días. Con Hannes Schneider creció un talento natural de esta disciplina deportiva nueva, quien también contribuyó a la popularidad de Arlberg como protagonista en las películas del Dr. Arnold Franck, “Wunder des Schneeschuhs” (El milagro de la raqueta de nieve) y “Fuchsjagd im Engadin" (La caza del zorro en Engadin). Gracias a los expertos como Pepi Jennewein, Rudi Matt de los años treinta y a Karl Schranz, el esquí alpino y Arlberg se han convertido en un símbolo de calidad en todo el mundo.